El abrillantar suelos es más necesario de lo que podemos creer. A todos nos gusta entrar a los diferentes espacios y ver que los suelos están limpios y que, incluso, podamos vernos reflejados en ellos, dando esa sensación suelos con un brillo que parezcan que son de cristal.
Muchas veces pensamos que es un proceso fácil el hecho de conseguir una máquina pulidora y comprar algunos productos para la limpieza de suelos para conseguir esos mismos resultados. Pero, comprar una pulidora puede llegar a costar mucho dinero, y los productos de limpieza pueden ser inadecuados.
Cualquier tipo de suelo necesita ser cuidado, pero hay algunos de ellos que necesitan un tratamiento concreto para que se mantengan como el primer día. A continuación, te contamos cuáles son estos tipos de suelos y qué necesidades tienen.
Abrillantar suelos: principales tipos
El primer error que cometemos es que ni siquiera sabemos qué tipo de suelo tenemos en nuestras casas y oficinas por lo que pensamos que todos se tienen que pulir y abrillantar con la misma frecuencia.
Cuando se empiezan a abrillantar suelos y a pulirlos, se suelen utilizar los mismos productos en todos sea cual sea el material del que están compuestos y, como es lógico, lo que se utiliza en uno de ellos no va a tener el mismo resultado en los demás. Los suelos son diferentes y cada uno necesita un tratamiento personalizado. Estos son los suelos que necesitan ser abrillantados:
- Suelos de cemento: Este tipo es uno de los más recurrentes para abrillantar suelos debido a sus características. Se utilizaban sobre todo en lugares en los que hay mucho tránsito, por su durabilidad y bajo precio. También es de los más fáciles de cuidar por su barata manutención.
Ahora estos suelos se utilizan inclusive en casas de lujo debido a que su mantenimiento es relativamente fácil y se pueden conseguir acabados que con otros suelos no sería posible.
La frecuencia del abrillantamiento deberá ir en concordancia con la cantidad de movimiento que se tenga en una casa o en la oficina, cuanta más gente haya más desgaste habrá. No hay una fecha exacta como tal, pero un buen pulido puede durar muchos meses o inclusive años siempre y cuando mantengas un cuidado diario de tu suelo.
- Suelos de madera: Los de madera son otro de los tipos más frecuentes a la hora de abrillantar suelos. Además, son uno de los más asequibles para nuestros bolsillos, cuentan con una gran variedad y ponerlos no lleva demasiado tiempo.
En cambio son de los suelos que menos duran y que requieren más cuidados ya que son de los más frágiles de todos los suelos y pueden dañarse con facilidad. Pero si consigues mantenerlo bien cuidado podrías tardar hasta 8 u 10 años en necesitar un pulido para ese tipo de suelo.
- Suelos de loseta: Los suelos de loseta ahora son muy demandados para abrillantar suelos debido a su duración que puede llegar hasta los 20 años o más con un buen cuidado. Tienen precios bastantes asequibles y se puede elegir entre una gran gama de estilos y de colores.
Su cuidado es bastante sencillo y no son difíciles de limpiar. Dependiendo del desgaste diario que pueda llegar a tener, el pulido puede esperar de 6 meses a un año.
- Suelos de mármol: Los suelos de mármol son los más caros en comparación con el resto de suelos anteriormente ya nombrados, pero también cuenta con una gran calidad y durabilidad siempre y cuando se mantengan los cuidados necesarios para ello.
Son bastantes resistentes a los golpes y es difícil que se rayen con facilidad. Este suelo requiere bastante cuidado para mantenerlo siempre nuevo, pero merece la pena, por eso recomendamos que se lleve a cabo un pulido del suelo cuando hayan pasado alrededor de 3 meses o más.
Tres pasos a seguir en el cuidado de tu suelo
Siempre recomendamos cuando se pueda contar con la ayuda de profesionales en este ámbito, ya que a la larga es más rentable que estar cambiando de suelo cada pocos años debido al mal estado de estos. Muchas veces buscamos vídeos de cómo lo hacen en YouTube u otras plataformas, haciendo que nos lleven a intentarlo en casa y que nos carguemos nuestro propio suelo.
Cuando lo hacemos nosotros es normal que surjan problemas, por lo que para que esto no suceda habrá que tener en cuenta lo siguiente:
Pulir Suelos
Lo primero que habrá que tener en cuenta a la hora de pulir suelos es la máquina en sí, que tendrá que tener un tipo de cepillo para cada tipo de suelo. La máquina pulidora tiene cepillos circulares o cilíndricos, discos de piedra o de lijas diamantadas que iremos intercambiando según se requiera.
Según el tipo de cepillo o disco que utilices conseguirás un resultado u otro. Hay que tener en cuenta que la pulidora funciona a través de la abrasión del suelo en conjunto con los productos que se utilicen para conseguir los resultados, por eso combinar todos estos elementos no es tarea fácil.
Abrillantar suelos
Para abrillantar suelos, primero hay que limpiar el suelo de toda suciedad barriendo o utilizando una mopa, aunque nosotros recomendamos que se aspire directamente. Se debe usar agua tibia junto con el producto para limpiar el suelo.
Cristalizado de suelos
El cristalizado del suelo es el último paso para conseguir un suelo impecable, y para ello volveremos a necesitar una maquinaria concreta. En este proceso conseguiremos que el suelo obtenga una capa fina transparente, brillante y duradera en su superficie.
¿Qué tres componentes esenciales intervienen para abrillantar suelos?
A la hora de abrillantar el suelo necesitamos estos tres productos:
- Decapante: el uso de decapante es esencial cuando queremos abrillantar el suelo y deshacernos de manchas de pintura, barnices e incluso óxido. Es también una técnica que nos permite eliminar cualquier otro tratamiento anterior que pudiera tener el suelo.
- Selladores: con los selladores tratamos de impermeabilizar el suelo a la vez que eliminamos la humedad y filtraciones.
- Cristalizador: para conseguir el acabado que buscamos.
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